El sistema linfático es una red de conductos muy finos llamados vasos linfáticos que se extienden por todo el organismo, excepto sistema nervioso central, médula ósea y cartílagos.
La función del sistema es:
– Llevar la linfa que se origina a nivel de los tejidos hacia el sistema venoso y la reincorpora a la circulación sanguínea.
– Producción por parte de los ganglios linfáticos de células y anticuerpos para la defensa del organismo.
La linfa es un líquido de color ligeramente amarillento formado por:
– Agua (90 %)
– Proteínas, grasas, células muertas, bacterias, células malignas (en el caso de un cáncer), y células presentes en la sangre como linfocitos.
Los factores que determinan el movimiento de la linfa son:
-El automatismo propio
-Las contracciones musculares.
-Las pulsaciones de las arterias vecinas.
-Los movimientos respiratorios.
-La gravedad.
Los ganglios o nódulos linfáticos se sitúan a lo largo de todo el organismo, siendo especialmente abundantes en cuello, axilas e ingles , siendo su forma redondeada o alargada y con un tamaño que oscila entre 0,5 y 1cm.
La consecuencia del mal funcionamiento del sistema linfático es el linfoedema, y este se produce debido a:
-Una malformación del propio sistema
-Secundario a una extirpación de ganglios linfáticos, como ocurre en mujeres con cáncer de mama, tratado con cirugía en la axila para extirpar los ganglios o nódulos linfáticos. Si además de la cirugía, se recibe radioterapia en la axila, el riesgo se incrementa hasta el 20-25%. Los ganglios linfáticos que han quedado tras la intervención se alteran aún más con la radiación.

Para ayudar a solucionar este problema contamos con:
El Drenaje Linfático Manual (DLM) que consiste en la activación manual, mediante maniobras rítmicas y lentas, de la circulación linfática, mejorando así la evacuación del exceso de líquido intersticial. La presión ejercida sobre la piel es muy suave, favoreciendo que la linfa avance hasta en un 40% más rápido. Las maniobras que aplicamos son de transporte y de reabsorción.
Además de ser útil para el linfedema, el drenaje linfático manual está indicado para:
-Pesadez o tendencia a hinchazón de las piernas
– Trastornos de predisposición nerviosa, como las migrañas y vértigos, el desgaste por estrés y cansancio, o los dolores en los oídos, axilas y tobillos.
-Trastornos respiratorios
-Trastornos de tipo Menstrual
Los efectos del Drenaje linfático manual son:
– Mejorar la circulación de retorno.
– Regenerar el sistema linfático.
– Conseguir un efecto sedante y relajante al actuar sobre el sistema nervioso vegetativo.
– Inhibir los estímulos dolorosos.
– Regular el tono tanto de la fibra muscular lisa como de la estriada.
– Mejorar el sistema defensivo inmunológico por la superproducción de linfocitos.
– Estimular la función renal.
Las contraindicaciones del Drenaje linfático manual son:
– Flebitis o tromboflebitis.
– Insuficiencia cardíaca.
– Infecciones agudas, por el peligro de propagación .
– En los tumores cancerosos, actualmente es una contraindicación relativa. Si se ha actuado sobre el tumor mediante cirugía, quimio o radioterapia está indicado el DLM.
– Síndrome del seno carotídeo.
– Hipertiroidismo: evitar manipulaciones sobre el tiroides.
– Asma: debe existir un intervalo libre de síntomas de al menos dos meses.
Por supuesto, que este tratamiento, lo tenéis disponible en Fisioleón, Clínica de fisioterapia.